El vinilo ha sido el formato con el que los primeros disc-jockeys comenzaron a trabajar, y con el que hoy en día muchos profesionales siguen defendiendo su labor frente a una pista de baile.
En las dos últimas décadas el vinilo ha sido desplazado de las cabinas de los DJs, y a pesar del repunte que está teniendo en estos últimos años, los sistemas digitales ganan la batalla.
Parecía que en los últimos años se nos había olvidado consumir música más allá de las aplicaciones de streaming, como Spotify, y se auguraba el final de los formatos físicos de audio.
Y aunque pasaron por un periodo cercano a la extinción, los DJ´s no permitieron que eso ocurriera, ellos encontraron en los discos de vinilo y el tocadiscos sus instrumentos musicales.
Pero, por fin, la industria musical ha visto un incremento en la compra de vinilos.
La vuelta de vinilo podría ser englobada en eso que genéricamente se ha llamado “retromanía”, un rasgo de la cultura contemporánea que nos hace valorar excesivamente nuestro pasado.
Po eso se habla que entre los partidarios del vinilo hay “cierta melancolía y esnobismo”.
Es evidente que los discos de vinilo nos ofrecen una forma diferente de consumir música.
Ni mejor, ni peor. Sencillamente, distinta.
Por primera vez desde 1986, se vendieron mas vinilos que CDs, lo que se traduce en que los vinilos ya son un tercio de la compra física musical.
Pero, ¿Por qué el vinilo es el único formato físico de la historia que ha sido capaz de revertir su caída en ventas?
Los aficionados a la música estamos unidos a los discos a través de sentimientos y emociones.
A veces escuchar un disco es como mirar un álbum de fotos.
Podemos disfrutar de espectaculares portadas y diseños que en el formato digital se pierden.
Un ejemplo, el disco de Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band, de los Beatles, que causó gran revuelo por su original diseño.
Indudablemente otra razón por la que muchos aficionados siguen comprando discos de vinilo es el coleccionismo, para ellos son joyas de calidad sonora incomparables con los formatos de grabación actuales.
Y es que, para lo que nuestros padres y abuelos pudo ser el disco del verano, para muchos otros coleccionistas pueden ser los vinilos más buscados. Ya sean de The Beatles, Elvis Presley o David Bowi.
El tamaño del disco y de la funda de cartón que lo protege, esas cuidadas ediciones con dos o más discos en su interior y los libretos de gran tamaño que incorporan muchos vinilos hacen grande este soporte musical.
Otro indicio que apunta hacia la revitalización de este formato es la aparición de nuevos sellos musicales especializados a la producción de discos de vinilo.
Y, por supuesto, el hecho de que muchos grupos y solistas actuales lancen sus trabajos en este formato.
Hablamos de un invento que se gestó hace más de un siglo y que hoy por hoy ha tomado un segundo aire en manos de DJ´s y eruditos musicales.
La batalla entre los partidarios del sonido digital y los que prefieren los vinilos ha llegado incluso a las pistas de baile.
Y es que, a pesar de que la mayoría de DJs prefieren pinchar con sistemas digitales, no es difícil encontrar artistas que realizan sus sesiones con discos de vinilo como se hacía décadas atrás.
Puede que sin saberlo guardes uno de los vinilos más buscados por los coleccionistas en algún rincón del trastero.
¿No tendrás el álbum Prince “The Black Album” (1987)?
Después de grabar y fabricar un total de 500.000 copias, Prince decidió detener el lanzamiento.
El cantante tuvo una epifanía llena de sustancia de que su disco era «malvado».
Resulta que las copias de promoción sí se habían vendido y fueron rápidamente pirateadas.
Ante esto el cantante cambió de opinión sobre el disco y lanzó una versión en CD en 1994.
Tener un original de “The Black Album” en tu trastero puede suponerte ganar entre 25.000€ y 40.000€
En Bodamusic pensamos que a pesar de que los tiempos y las tecnologías cambien y avancen, un DJ sigue mezclando dos canciones a través de un mixer. Así que el principio básico siempre será el mismo.
Tanto si un DJ decide explorar nuevos límites, como si prefiere mantenerse «puro», lo importante es el ambiente en la pista de baile.
Y así será durante mucho tiempo mientras la gente salga y baile, porque el vinilo sigue sonando.
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